domingo, 15 de mayo de 2011

BAÑADO DE LUZ

Cuando ya no queda nada, cuando el silencio se hace insoportable; cuando cae el telón y al otro lado ya solo permanece el vacío... y en tu lado también; cuando abres la cortina y tras ella te recibe y te saluda el colmillo sangriento de la soledad; cuando el alma cruel de una mentira fulmina tu capacidad de elección; cuando miras a tu alrededor y en todas las coordenadas ves tu propia cara demacrada, al tiempo que se escuchan risas estridentes de ultratumba; cuando sientes que tu mirada ya no mira, que tu voz ya no se escucha, que tu fuerza se acaba, que tu piel ya no siente, que tu boca ya no habla, que tus pies ya no caminan; cuando sientas todo eso, entonces, significará que habrás iniciado el camino de la muerte.

Cuando pierdes la capacidad de reír o de llorar con el recuerdo; cuando notas cómo tus ilusiones se marchitan como preciosas rosas de jarrón; cuando observas que tu alegría va cayendo al sumidero del olvido como gotitas perladas de sudor; cuando tus sonrisas terminan su andadura en las sendas cortadas de la tristeza; cuando tu compañía no suma, sino que resta y perjudica; cuando tu presencia represente la incomodidad y el desasosiego de quien un día te amó; cuando tus palabras ya no sean esperadas en ninguna parte; cuando tus caricias arañen los cuerpos que toquen; cuando tus huellas dejen de ser indelebles en los corazones que en tiempos hiciste florecer; cuando todo eso ocurra, entonces, habrás entrado en un cese irreversible de tus funciones vitales.

Cuando en tu frente ya no existan horizontes sostenibles; cuando tu esperanza ya no te sirva como único remedio para hacer soportable las miserias de tu vida; cuando no vuelvas a vivir amaneceres; cuando los campos queden secos a tu paso; cuando tus ánimos solo emprendan vuelos turbulentos; cuando no sepas que las letras sirven para componer palabras de amor; cuando sientas que el amor no es algo espontáneo y apliques al mismo metodologías que puedan resultar convenientes, pero que tan sólo te hagan sufrir profundamente; cuando no vivas el encanto, la armonía y lo sublime de lo simple; cuando no puedas parar de buscar algo que jamás llegará; cuando tus propias acciones pulvericen tu felicidad, tu libertad interior; cuando tengas estas vivencias, entonces, tu cuerpo permanecerá en la tierra y tu alma volará ya por aires muy lejanos, con los vientos de otros universos…

5 comentarios:

mjmanzanares dijo...

CUANDO:

(Del lat. quando).


1. conj. t. En el tiempo, en el punto, en la ocasión en que. Me compadecerás cuando sepas mis desventuras. Ven a buscarme cuando sean las diez.

2. adv. t. En sentido interrogativo y exclamativo, en qué tiempo.

ORTOGR. Escr. con acento. ¿Cuándo piensas venir? No sé cuándo. ¡Cuándo aprenderás!



3. conj. En caso de que, si. Cuando es irrealizable un intento, ¿por qué insistir en ello?

4. conj. advers. desus. aunque. No faltaría a la verdad, cuando le fuera en ello la vida.

5. conj. continuativa Puesto que. Cuando tú lo dices, verdad será.

Alba dijo...

Hay prismas que se forman con infinidad de colores ,combinaciones que se escapan de nuestros sentidos.
Disponen de diferentes intensidades de luz que aumentan o disminuyen depediendo del enfoque.
La tendencia a mirarlos de manera uniforme, nos impiden descubrir como los colores oscuros pueden tornarse hasta alcanzar incluso un blanco, quizás roto pero blanco...

kitty dijo...

Este último comentario lo has escrito tú, dueño de Blanco Roto, si no fuera así, es una gran alumna y aprende muy pero que muy bien... vamos que podría ser tu "negra" cuando no te apetezca escribir!!!

Primitivo Expósito Azabal dijo...

Madreeeeee, es verdad Kitty!!! Yo mismo no me he comentado, pero lo que dices es asombrosamente cierto.

Anónimo dijo...

¿Realmente existe alguien en esta vida que pueda sentir ese cúmulo de sensaciones juntas? yo creo que no! sólo es eso, una creencia, por lo tanto, una elaboración mental que afecta a la percepción que tenemos de nosotros mismos y por ende, al grado de felicidad. Quiero compartir parte de un texto de Pablo Neruda como contrapartida a ésta, tu nueva entrada, que aunque portentosa, me parece inverosímil.

Muere lentamente
quien no gira el volante
cuando esta infeliz
con su trabajo, o su amor,
quien no arriesga lo cierto
ni lo incierto
para ir detrás de un sueño
quien no se permite, ni siquiera una vez en su vida,
huir de los consejos sensatos...
¡Vive hoy!
¡Arriesga hoy!
¡Hazlo hoy!
¡No te dejes morir lentamente!
¡NO TE IMPIDAS SER FELIZ!